Policía local: Una mirada democrática y plural de la seguridad


Por Santiago Pirolo 
Referente Nuevo Encuentro Avellaneda
Tal como la ley lo indica, las Policías Locales serán las responsables del control del crimen mediante su intervención en la seguridad preventiva local dentro del ámbito territorial del Municipio. Sus funciones y actividades estarán orientadas a garantizar el libre ejercicio de los derechos y libertades de las personas, la protección y defensa de los derechos humanos y la convivencia ciudadana. En este marco, quienes integren este cuerpo, deberán recibir una formación de dos años y será obligatoria la capacitación en temas de violencia de género.

Como contraparte, quedarán exentas de la realización de tareas administrativas, no realizarán diligencias judiciales ni actividades penitenciarias, tampoco custodiarán edificios ni funcionarios, no se dedicarán a la seguridad vial, y en ningún caso podrán desarrollar operaciones especiales, ni hacer investigación criminal. Estas funciones que le son extirpadas de lo que ocupa hoy gran parte de su quehacer, las reubica en los ámbitos locales, próximas a los vecinos, y por ende, a las necesidades particulares de cada uno de sus espacios y territorios de intervención.

Otro dato importante es que el arma reglamentaria deberá quedar en los lugares de trabajo de los policías: 8 de cada 10 uniformados muertos en enfrentamientos armados, se encontraban en inferioridad de condiciones y fuera de servicio.

A pesar del valor de la implementación de este proyecto,  muchas fueron las trabas políticas para que este avance en materia de seguridad se convierta en ley: a mediados de febrero ingresó a la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires donde obtuvo media sanción y, cuatro meses después, senadores del Frente Renovador  abandonaron el recinto en varias oportunidades impidiendo su tratamiento. El dirigente del Frente Renovador, Sergio Massa, ignoró su responsabilidad política y el impacto de esta nueva fuerza en la vida de miles de vecinos y declaró: “La policía local será un grupo de Boy Scouts”.
Central resulta entonces unos de los puntos más álgidos del proyecto, y es el que convierte al intendente de cada municipio de la provincia, en responsable político directo de la policía. Esto no sólo personaliza, centraliza y acerca a los vecinos a quien resulta ser el responsable de la gestión de la policía, sino que al tiempo habilita las vías de diálogo entre las partes, posibilitando una gestión democrática de la seguridad a través de la intervención y participación de los/las vecinos/as. Concepción ésta bien distinta a la empleada en San Isidro por el intendente massista, Gustavo Posse, quien entiende la seguridad como sinónimo de violencia. Alcanza con recordar cuando a principios de este año mandó a reprimir a militantes que realizaban actividades culturales infantiles en una plaza.
El miedo al abuso de poder que podrían ostentar algunos intendentes a partir del rol dirigente que tendrían sobre las policías locales es el argumento que esgrimen ciertos sectores que rechazan la creación de esta nueva fuerza. Falaz argumento, utilizado por algunos de los sectores más comprometidos con hechos de corrupción policial, que bajo ese velo tratan denodadamente de no convertirse en los responsables políticos de desarticular las redes locales de delincuencia.
La dirección política local de esta fuerza será entonces medular para que los y las vecinos/as de cada uno de los municipios puedan analizar, evaluar y valorar el buen desempeño del intendente y un factor determinante al momento de designar al jefe comunal en cada elección.
Sabemos que el problema de la seguridad es un tema complejo y determinado por diferentes causas. Pero el primer paso es la creación de una policía con un contacto más directo y consciente de las necesidades reales.

Esperamos que los senadores de los partidos opositores abandonen sus mezquindades personales y partidarias para poder avanzar  a favor de la real democratización de la seguridad de todos y todas  los/ las habitantes de la Provincia de Buenos Aires.